Es curioso que esto ocurra en 2024, considerando cuánto preocupan el coste y el despilfarro energético a los consumidores…
Resulta aún más llamativo si tenemos en cuenta que el mercado está controlado por grandes marcas como Samsung, Bosch o Liebherr, que suelen invertir considerablemente para diferenciarse de sus competidores mediante electrodomésticos que no solo son más eficaces, sino también más eficientes en el consumo de energía.
Sin embargo, como verás a continuación, hay una explicación bastante sencilla detrás de las no tan impresionantes clases energéticas que presentan la mayoría de los modelos de frigoríficos disponibles en la actualidad.
¿Qué tal son en realidad los frigoríficos de clase E o F?
¿Son realmente "sumideros de electricidad"?
¿Merece la pena adquirir un frigorífico de clase energética F?
A continuación, te ofrecemos nuestra opinión y un análisis exhaustivo de los frigoríficos de clase E y F, junto con un análisis global de su consumo de energía y lo que esto podría significar para tu factura de electricidad.
Si ya has echado un vistazo a nuestro análisis de los 7 Mejores Frigoríficos Combi de 2024, seguramente te habrás dado cuenta de que una gran parte de estos electrodomésticos muestran clasificaciones energéticas E o F, ubicándose así en los niveles más bajos de eficiencia energética.
Pero, ¿por qué recomendar modelos que aparentemente tienen un rendimiento inferior?
La explicación es muy sencilla.
En marzo de 2021, se actualizó el sistema de clasificación y pruebas para las etiquetas energéticas en diversas categorías de grandes electrodomésticos como lavadoras, frigoríficos, lavavajillas, congeladores, etc., con el objetivo de ajustarse a las capacidades de los modelos más modernos y motivar a las marcas a innovar y diferenciarse de la competencia.
Así, las clasificaciones de casi todos los electrodomésticos sufrieron cambios significativos, tal como puedes observar en el ejemplo a continuación:
Los frigoríficos que antes de marzo de 2021 se clasificaban en las categorías A+ y A++ (zona verde = alto rendimiento energético) de repente se encontraron en las categorías E o F (zona roja = alto consumo de energía), visualmente mucho menos atractivas.
Sin embargo, es crucial recordar que el consumo de energía no ha aumentado; al contrario, ha continuado disminuyendo año tras año gracias a los avances tecnológicos.
No hay que alarmarse por las etiquetas de eficiencia energética “mediocres” de los frigoríficos modernos y más bien deberíamos poner en perspectiva el impacto de las nuevas clasificaciones mucho más estrictas.
La buena noticia es que esta nueva normativa claramente incentiva a los fabricantes de frigoríficos a innovar, proponiendo más modelos con clasificaciones energéticas A, B o C para así distinguirse de sus competidores.
En conclusión, nuestro consejo es que no te centres exclusivamente en las clasificaciones energéticas E o F que presentan la mayoría de los frigoríficos que se venden actualmente.
Los nuevos sistemas de clasificación pintan a los frigoríficos modernos como grandes consumidores de energía, cuando en realidad, su consumo eléctrico es más bajo que nunca.
Concéntrate en aspectos como el volumen, la organización interna, las dimensiones y el diseño para encontrar el electrodoméstico que realmente se ajuste a tus necesidades.
Optar por un electrodoméstico con una clase energética relativamente baja puede generar ciertas preocupaciones al principio, especialmente ahora que los precios de la energía están alcanzando cifras récord.
Además, es importante recordar que un frigorífico funciona teóricamente las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante toda su vida útil, que promedia entre 10 y 15 años, por lo que el coste total del consumo eléctrico puede escalar rápidamente y sumar cantidades significativas.
No obstante, respecto a la clasificación energética, es crucial subrayar que esta no solo refleja el nivel de consumo energético del electrodoméstico, sino más bien su "eficiencia energética", la cual depende de su tipo y volumen.
Con la misma clasificación energética, dos frigoríficos pueden tener consumos de 100 kWh/año o de 400 kWh/año.
Aquí te presentamos algunos rangos de consumo para electrodomésticos de volumen "estándar":
Como puedes observar, el consumo varía considerablemente en función del tipo y del volumen del electrodoméstico, por lo que solo es factible comparar diferentes modelos de frigoríficos de clase F si pertenecen a la misma categoría de electrodomésticos.
Para darte una idea, la diferencia de consumo entre cada clase energética es aproximadamente del 20%.
Por lo tanto, si optas por un frigorífico de clase C en lugar de uno de clase F, podrías ahorrar teóricamente cerca del 60% en energía.
El ahorro real dependerá de cómo utilices tu electrodoméstico, de la temperatura ambiente, del mantenimiento que le des (descongelaciones y limpiezas regulares), entre otros factores.
En conclusión, no es posible predecir con exactitud cuánto consumirá un frigorífico de clase E o F.
Lo más relevante a recordar es que, incluso con su clasificación energética en la zona roja de las nuevas etiquetas energéticas, los frigoríficos de clase F nunca han consumido tan poca electricidad como hoy, lo cual es una excelente noticia tanto para tu economía como para el planeta. :D
Encuentre a continuación nuestros mejores recursos para aprender más sobre los frigoríficos:
➤ Los 7 Mejores Frigoríficos Combi de 2024 - Calidad Precio
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