Este etiquetado, que agrupa varias características principales del electrodoméstico, es obligatorio para todos los frigoríficos vendidos dentro de la Unión Europea.
Lo primero que destaca en la etiqueta energética de un frigorífico es su clase de eficiencia energética.
Este sistema de clasificación mediante letras y colores nos ofrece una indicación visual clara de si el electrodoméstico es eficiente y económico en consumo energético, o si por el contrario es un gran consumidor de energía.
¡Pero cuidado! La clase energética también puede ser engañosa, y un electrodoméstico calificado como F o G no tiene por qué ser necesariamente un sumidero de energía.
Para guiarte en tu búsqueda, hemos redactado una guía de compra completa sobre la clasificación energética de los frigoríficos, explicando cómo funciona esta clasificación por letras, qué clase energética deberías priorizar, y una descripción completa de todos los elementos que se pueden ver en la etiqueta energética de un frigorífico.
De forma sencilla, la Clase Energética de un frigorífico corresponde a su nivel de eficiencia energética según los estándares definidos por la regulación europea.
Esta se clasifica en siete letras (A, B, C, D, E, F, G), donde A representa la mejor clase energética y G la peor.
El carácter altamente visual y prominente de la etiqueta energética convierte a la clase de eficiencia en uno de los principales criterios de diferenciación al comparar diversos modelos de frigoríficos.
¡Pero cuidado!
Aunque la clase energética es un criterio atractivo para quienes buscan un frigorífico especialmente ahorrativo en energía, existen muchos otros factores que recomendamos evaluar con prioridad, como el volumen, el nivel de ruido, la distribución interior, etc.
Para descubrir cómo encontrar el frigorífico que realmente se ajuste a tus necesidades y explorar nuestra selección de los mejores modelos disponibles actualmente, no dejes de consultar nuestras comparativas y guías de compra:
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Si has revisado nuestra selección de los 7 Mejores Frigoríficos Combi de 2024, probablemente habrás observado que casi todos los modelos presentan clases energéticas E o F, lo cual, dentro de una escala que va de la A a la G, no representa lo mejor.
Sin embargo, existe una explicación muy sencilla para esto.
En marzo de 2021, la Etiqueta Energética fue actualizada con un diseño más sencillo y minimalista.
Más allá del cambio de diseño, la regulación europea también modificó sus estándares de rendimiento, endureciendo considerablemente los requisitos para alcanzar una clase energética alta.
Como resultado, casi de la noche a la mañana, la mayoría de los modelos de frigoríficos pasaron de estar en la zona verde a la zona roja, categorizándolos entre los más consumidores de energía.
Así que, como ves, la clase energética señalada en las nuevas etiquetas puede ser algo engañosa, pues aunque los frigoríficos modernos generalmente se clasifican como E, F o G, en realidad nunca han consumido tan poca electricidad como en la actualidad.
Es positivo que la normativa haya evolucionado para impulsar a los fabricantes a continuar innovando y desarrollando electrodomésticos más eficientes y ahorradores de energía.
=> Si te interesa profundizar en cuánto consumen y cuál es el verdadero valor de los frigoríficos con clasificaciones más bajas, te invitamos a consultar nuestro artículo especializado "Frigorífico de Clase F: Consumo y Opinión 2024".
A continuación te presentamos los elementos que componen la etiqueta energética de un frigorífico:
Para determinar la Clase Energética de un frigorífico, el fabricante debe someter el electrodoméstico a una serie de pruebas de laboratorio para establecer su Índice de Eficiencia Energética (IEE).
Este índice toma en cuenta diversos factores, como el consumo eléctrico estándar anual, el volumen y tipo de los compartimentos, y algunos factores de compensación, entre otros.
Una vez que se han testeado y medido todos los datos, se integran en una fórmula matemática de este tipo:
Te ahorraremos los detalles técnicos... ;D
Después de calcular el Índice de Eficiencia Energética del electrodoméstico, el fabricante utiliza la siguiente tabla para determinar la Clase Energética correspondiente.
Solo resta completar la etiqueta energética con las características detalladas anteriormente, y el frigorífico está listo para su comercialización.
Como ves, no es tan complicado. ¡Aunque siempre hay detalles que considerar! ;D
Si deseas profundizar en los detalles sobre el etiquetado energético de los aparatos de refrigeración, te invitamos a consultar la documentación oficial europea disponible en el siguiente enlace:
https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=CELEX:32019R2016
La clase energética es una forma simple y rápida de determinar si un frigorífico es más o menos eficiente según los estándares impuestos por la normativa europea.
El problema es que también puede llevarte a equívocos.
Es fundamental comprender cómo funciona esta clasificación por letras y entender que, aunque la mayoría de los frigoríficos disponibles en el mercado hoy día exhiban clases energéticas relativamente bajas, esto no implica necesariamente que sean extremadamente consumidores de energía.
¡Al contrario!
Esperamos que esta guía sobre las clases energéticas y las etiquetas energéticas de los frigoríficos te haya ayudado a aclarar tus dudas sobre el tema, y que logres encontrar el electrodoméstico que satisfaga completamente tus expectativas y necesidades.
¡Buena suerte y hasta pronto en ElectroComparador.com! :D
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